16.10.08

LA SANTA COMPAÑA: LA PEREGRINACIÓN DE LOS MUERTOS

Miles de testimonios aseguran haber visto una procesión de figuras con sudario, que avalarían la existencia del mito gallego de la Santa Compaña. ¿Qué hay de cierto?. Veamos las hipótesis más sugestivas y los relatos de algunos testigos.

El doctor Pereira regresaba a casa al filo de las dos de la madrugada tras atender un parto difícil en una aldea vecina. Al doblar un recodo del camino se encontró con La Compaña . Era un grupo de unas ocho tétricas figuras vestidas de blanco y cubiertas con sendas capuchas comandado por un pálido individuo que portaba una gran cruz de madera. La fantasmal comitiva se movía en el más absoluto silencio, mientras un fuerte olor a cera quemada lo inundaba todo. De repente, el grupo se detuvo frente a la casa de Manolo, el de la ferretería. El pánico dominó al doctor Pereira que salió disparado, como alma que lleva el diablo, para refugiarse en su vivienda, al otro lado del pueblo. Atrás quedaba el mito imposible que había visto con sus propios ojos: La Santa Compaña . Cuatro días después Manolo el ferretero moría de un infarto en la tasca del pueblo.
Este es uno de los casos típicos y tópicos que el folklore y la cultura popular gallega amontona entre los relatos de los viejos lugareños de cualquiera de sus aldeas. Y es que resulta muy difícil, aún en los años noventa, encontrar una aldea o pueblo gallego en el que no exista, al menos, un testigo de estas insólitas apariciones.
Muchos han sido los literatos e intelectuales gallegos que han elegido La Santa Compaña como el argumento base de sus fábulas, y muchos también los antropólogos y sociólogos que han pretendido estudiar y comprender el mito. Pero todos los intentos de cuadricular esta tradición han sido pobres en resultados, ya que el mito de La Compaña ha sido asimilado de tal forma por la cultura rural gallega que sus variantes y matices son demasiados para ser clasificados alegremente. Cada pequeña localidad posee una Santa Compaña con personalidad propia.

Naturalmente existen casos abundantes para apoyar cualquiera de las creencias populares sobre ánimas, a pesar de que con el estudio serio y científico que algunos investigadores han hecho del mito, éste comienza a perder su aureola sobrenatural para encontrar, en muchos casos, una serie de respuestas posibles más lógicas y terrenales.

Según el estudio de algunos antropólogos o investigadores que se han ocupado del tema, en muchas ocasiones las apariciones de La Compaña se daban en lugares de características similares: terreno irregular, poca luz, un solo testigo y a altas horas de la noche... Algunos estudiosos, tras analizar casos concretos, llegaron a la conclusión de que en muchas ocasiones una pandilla de contrabandistas de tabaco, tan habituales en Galicia, o una partida de mariscadores, bien podrían haber sido tomados en la penumbra de la noche y por unos testigos pre-condicionados culturalmente, por una procesión de ánimas en pena . Y no les falta razón.

LOS NOMBRES DEL FENÓMENO

Ya en 1946, Vicente Risco publicaba un extenso artículo en el que citaba una decena de nombres con que se conocía a la Santa Compaña en distintas poblaciones gallegas.

Procesión de las ánimas: Aplicado especialmente en el sur de Galicia, sobre todo en Orense.
Santa Compaña: Aplicado mayoritariamente en Galicia Norte.
Hoste o Hueste: Aplicado en algunos lugares al formar la comitiva una especie de hueste o mesnada.
Hostilla: Del latín enemigo, aunque probablemente contaminada en la evolución de la tradición de las ánimas.
Estatinga o estadinga: Considerada una derivación de hostia antiga o Nemigo antigo.
Estadea: Derivación probable de «estadal», la vela usada para iluminar a los difuntos.
Antaruxada: Uno de los nombres menos frecuentes.
Hoste o Hueste: En opinión de Vicente Risco, fusión de los términos Pantasma y Espantallo.Visión: En este caso sinónimo de aparición.
Visita: En clara referencia a la intencionalidad de la aparición.

MOTIVOS DE LAS PROCESIONES

Respecto a esa intencionalidad del fenómeno existen numerosas versiones, aunque las más compartidas por los testigos, se dan las siguientes:

-Para pedir misas por su salvación a los familiares vivos.
-Para reprochar a los vivos pecados o falsas cometidas.
-Para reclamar el alma de un pecador que morirá tiempo después de la aparición.
-Para cumplir una pena infringida por alguna autoridad del más allá a fallecidos en pecado

FORMULAS DE PROTECCIÓN

La cultura rural expone también una serie de estrategias para librarse de la condena en caso de toparnos frente a frente con La Santa Compaña. Existen varias fórmulas de protección, aunque las más populares serían:

-Acompañarse de un gato negro y, en caso de toparse con la macabra procesión, arrojárselo y huir. Sabido es el rico simbolismo mágico del gato en todas las culturas.

-Trazar el Círculo de Salomón rápidamente en el suelo e introducirse dentro, no abandonarlo hasta que La Compaña haya desaparecido.

-Determinados gestos mágicos como la figa o higa o los cuernos .

2 comentarios:

Kaoru dijo...

Orgullosa estoy de ser gallega por nuestra maravillosa mitología. Es un clásico decir a los niños que si no se portan bien se los llevará la Santa Compaña (o el hombre del saco xD).

Iria dijo...

muy interesante este post, mi familia es de galicia y siempre me interesaron las historias gallegas, un saludo y sigue así.