10.11.08

elfos oscuros

La división entre Elfos de la Luz y Elfos de la Oscuridad es muy antigua. En la introducción a su Guía de Campo de las Hadas y demás Elfos, Nancy Arrowsmith defiende una clasificación de los Elfos, a pesar de lo dificil que resulta por su naturaleza cambiante, en tres grupos: de la Luz, de la Oscuridad y de la Penumbra. El criterio que ha elegido, a mi entender, se basa en el entorno o ecosistema en el que suelen habitar, a pesar de que algunos autores señalan que depende del envoltorio o aura que rodea a estos seres, o sea, algo así como su color predominante. Algo de eso también hay.

Veamos que es lo que dice Mrs. Arrowsmith de los Elfos Oscuros que hoy nos ocupan:

"Los Elfos de la Oscuridad, al igual que las langostas, construyen sus hogares en la tierra y su piel refleja sus colores: gris, pardo, rojo y negro. A veces viven en las casas de los humanos, aunque siempre prefieren los lugares y rincones oscuros y sólo aparecen al mediodía o entrada la noche" (Guía de Campo..., Olañeta, Barcelona, 1986. Página 13).

Y esta es la lista de seres que la Dra. Arrowsmith describe como Elfos de la Oscuridad: KNOCKERS, ERDLUITLE, RED CAPS, WITCHTLN, CHURCH GRIMS, QUIET FOLK, QUIET FOLK CHANGELINGS y KORRE

La traducción o aproximación de estos nombres al castellano podría ser: Picadores o Elfos de las Minas, Genios de la Tierra, Gorros Rojos, Criaturas o Genios Domésticos, Siniestros de las Iglesias, Gente Silenciosa, Cambiados de la Gente Silenciosa, Antiguos o Constructores de Dólmenes.

El criterio de clasificación que veíamos antes no acaba de cuadrar: aunque la mayoría son habitantes de las profundidades de la tierra, algunos no, como los habitantes de iglesias o los changelings. Más bien creemos que el llamarlos Elfos de la Oscuridad encuentra su razón de ser en una concepción negativa que de ellos han tenido siempre nuestros antepasados. Son seres huidizos, su presencia es desagradable y sobre todo, están relacionados con el mundo de los muertos (el Averno, las profundidades de la tierra, los dólmenes, los lugares oscuros de las iglesias).

Hay Elfos Oscuros en España, como los Moros, Mouros, Mairuk, Lamiñak... seres de tez negra constructores de dólmenes y habitantes de cuevas. O los nairons o Mainarons, duendes de las minas para algunos, o los Follets de las Cuevas, o los Gnomos del Moncayo. O tantos y tantos seres sin nombre, agrupados bajo los genéricos de enanos, que abundan en todas las tradiciones populares y cuentos españoles.

Hablar de enanos nos lleva a comentar otra de las constantes, tanto entre los Elfos Oscuros como los Luminosos y los de las Sombras: su tamaño. Es habitual describir a los Elfos como seres más pequeños que los humanos. De hecho, en la Guía de Arrowsmith, los Elfos Oscuros más altos son los Gorros Rojos, que miden alrededor de un metro y veinte centímetros. En realidad, no nos molestamos mucho en establecer diferencias en castellano y lo habitual es utilizar como sinónimos las palabras elfo, enano, gnomo, duende. A poco que investigáramos nos encontraríamos con que los constructores de nuestros dólmenes, por ejemplo, tan pronto son descritos como enanos que habitan en cuevas, como que son gigantes capaces de levantar peñas inmensas.

Pero lejos de estos seres más conocidos por la tradición oral, si hay un Elfo Oscuro famoso en nuestros días, un elfo de apariencia y tamaño humanos, un guerrero elfo, ese es un personaje creado por la literatura fantástica y los juegos de rol. De su origen mitológico conserva apenas su hábitat, el fondo de la tierra.

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