EL DRAGÓN Y LA POESÍA

Los Dragones también son aceptables poetas, y, sin duda, autores de muchas de las poesías anónimas anteriores a las del siglo XII que han llegado hasta nosotros por transición oral.

Después de mucho investigar y descartar obras dudosas de la pesia trovadoresca dragonil. se ha podido rescatar una autentica muestra de la misma:

VENI DULCIS AMICA MEA

CUM QUA TOCARI ET SUAVIARI

ET TENERAS DELICIAS SUMERE

ET IN AMORE FINERE

Ven dulce amiga mía

con quien jugar y besar

y gozar las tiernas delicias

y morir en el amor.

Estos versos se engloban en la llamada poesía "amor cortes", y este poema ha llegado firmado por el caballero Ambrosius de Jilocasín, el alis humano del Dragón de Tierra Jilokasin, que aparece en las leyendas como padre adoptivo de los caballeros que se distinguieron en gran manera por sus gestas durante el reinado de Carlomagno.

De la siguiente pesia se desconoce al autor, su temática recuerda la historia del príncipe Dragón y una Dama de Leonor Aquitania.

DULCIS AMICA VALE, SING TE PROCUL MINC HABITATUS

ANXIUS ABSCEDO TAMEN TOTUS REMANETAUI TECUM

COGITAMEN MEUM, DISCSDO VIX EGO MECUM.

Adiós, dulce amiga, me voy lejos de aquí sin ti,

me voy con pena porque no volveré pronto,

pero no me voy completamente porque

se queda contigo mi pensamiento.

Aduras penas me llevo a mi mismo conmigo.

La gran afición que los Dragones sienten por la poesía y la música, unida a su notaria vanidad y gusto por la exhibición personal, los han impulsado a lo largo de la historia a tomar parte en competiciones poéticas.